Las nuevas tecnologías no son malas, ni mucho menos. De hecho, son muy beneficiosas y facilitan nuestra vida y el aprendizaje de los niños. Sin embargo, deben usarse con cabeza y moderación.
Un uso excesivo de la tecnología puede causar problemas de desarrollo
Como todo en esta vida, las nuevas tecnologías tienen sus pros y sus contras, pero estos últimos pueden ser superiores a los beneficios si se usan en exceso y nos volvemos adictos a ellas.
Y es que el abuso y el uso indiscriminado de nuevas tecnologías (ordenador, tablet, móvil, internet…) puede causar muchos perjuicios a los niños:
- Son adictivas, convirtiéndose en una obsesión que requiere terapia psicológica para acabar con el problema.
- Provocan miopía y otros problemas visuales al pasar tantas horas delante de las pantallas.
- Pueden causar dolor de cabeza y problemas digestivos.
- Alteran el sueño si nos pasamos enganchados a ellas más horas de las recomendables.
- Interfieren en las relaciones sociales, dificultándolas al aislarnos en un mundo virtual irreal.
- Causan problemas de aprendizaje y acoso escolar.
- Conllevan muchos peligros como pornografía infantil, ciberacoso, robo de datos e identidad, etc.
¿Cómo evitar estos problemas?
La clave para que el uso de las nuevas tecnologías sea beneficioso es controlar y limitar su uso.
- Según la edad de tu hijo y la finalidad para la que use estas nuevas tecnologías, establece con él un tiempo límite diario que deberá respetar. Este límite debe incluir, por supuesto, al móvil.
- Establece un control parental en las tecnologías con acceso a internet para que no pueda acceder a ciertas aplicaciones o webs perjudiciales para su desarrollo.
- Bloquea la información saliente para que no pueda proporcionar datos personales a nadie.
- Explícale los principales peligros de estas tecnologías y cómo evitarlos.
- No dejes que se vaya a la cama con el móvil ni que tenga en su habitación videoconsola, televisión, ordenador o tablet. La hora de dormir es para dormir.
Fomenta en él otros hobbies como el deporte, la pintura, el baile, etc. Hay mucha vida fuera de las nuevas tecnologías y tu hijo debe conocerla.