Vida
Sana

Los 5 “venenos” blancos en la alimentación

Sal, azúcar, harina, arroz y leche pasteurizada

Edad recomendada De 0 a +13 años

Los 5 “venenos” blancos en la alimentación - Compartir en Familia

Desde hace un tiempo existe la falsa creencia de que estos 5 alimentos son malos para la salud. Pero si bien es cierto que la sal o el azúcar son perjudiciales si se consumen en exceso, no pasa lo mismo con la harina, el arroz o la leche pasteurizada. 

¿Realmente estos alimentos son perjudiciales?

Seguro que últimamente has oídohablar de lo mala que es la harina refinada porque se refina mediante un proceso químico o que le leche pasteurizada es perjudicial. Te contamos la verdad sobre lo bueno y lo malo de estos 5 alimentos, llamados desde hace un tiempo “venenos blancos”.

1- Sal

Según la Organización Mundial de la Salud, no se deben consumir más de 5 gramos de sal total al día, es decir, contando la sal que ya traen los alimentos. Sin embargo, las estadísticas afirman que, de media, consumimos el doble de la sal que deberíamos tomar.

El exceso de sal se asocia a hipertensión y enfermedades cardiovasculares, por lo que debes reducir su consumo al mínimo y cocinar tú mismo lo que comes ya que los productos precocinados suelen tener mucha sal.

Y, además, es mejor que consumas sal yodada ya que en muchos países, como España, el consumo de yodo de la población es bajo.

2- Azúcar refinado

El azúcar refinado no contiene ningún nutriente, tan solo aporta energía en forma de glucosa, energía que nos la pueden aportar otros alimentos como la fruta.

Sin embargo, consumido en exceso y a diario puede causar muchos perjuicios al organismo, como inhibir el sistema inmunitario, destruir el equilibrio de los minerales en el cuerpo, aumentar el colesterol total, servir de alimento a las células cancerígenas, contribuir a la obesidad, causar diabetes, etc.

Los edulcorantes químicos (aspartamo, sacarina…) también son malos para la salud ya que aumentan el riesgo de cáncer. Si quieres endulzar tus comidas, usa productos naturales como miel, stevia, jarabe de agave o azúcar de coco y olvídate del azúcar.

3- Harina refinada

La harina refinada, a pesar de lo que muchos bulos comentan, no se obtiene mediante ningún proceso químico, sino mediante una serie de procesos físicos que van separando el grano del trigo en sus diferentes componentes y moliéndolo hasta hacer la harina. Además, el proceso de blanqueado de la harina, en Europa, se hace mediante el uso de algunas enzimas y compuestos que no son perjudiciales, está prohibido el uso de blanqueantes químicos.

Por lo tanto, la harina no es mala y se puede consumir sin problema. Otra cosa es que los productos que se elaboran con la harina y que compramos en el mercado, como el pan o los bollos, tengan mucha sal, azúcar y otros componentes que sean perjudiciales para la salud. Eso es lo que debemos controlar, no que se haya usado harina en su composición, sino el resto de ingredientes que tenga ese alimento.

También es cierto que la harina integral compuesta por el grano completo de trigo (salvado, germen y endospermo) es más nutritiva y completa que la harina refinada a la que se le ha retirado el salvado y el germen, por lo que es más beneficiosa para la salud.

4- Arroz blanco

Según diversos artículos, el arroz blanco causa aumentos bruscos de glucosa en sangre, lo cual puede conducir a la diabetes.

Sin embargo, si bien es cierto que el arroz blanco contiene más almidón que el integral  y, por lo tanto, un índice glucémico mayor, difícilmente podría conducir a una diabetes a no ser que se tomara todos los días unas cantidades ingentes de arroz.

Además, esa cantidad de glucosa extra puede convertirse en sobrepeso, con los problemas que lleva asociados. Por lo tanto, si vas a consumir mucho arroz, mejor tómalo integral. Pero si consumes unas cantidades normales y no a diario, puedes usar uno u otro, según prefieras.

5- Leche de vaca pasteurizada

La leche de vaca pasteurizada se asocia con mayor índice de alergias, colesterol, sobrepeso, diabetes y hasta osteoporosis ya que no deja que los huesos absorban el calcio.

Pero realmente la leche de vaca pasteurizada, para todos aquellos que no tengan problemas de ningún tipo, es mejor que otro tipo de leches, como la de almendras. Es decir, para los niños en edad de crecimiento lo mejor es tomar leche de vaca pasteurizada, ya que la leche de vaca normal difícilmente llegaría a las casas en condiciones saludables de consumo pues se estropea muy rápidamente. Sin embargo, para personas con problemas de peso sí puede ser mala la grasa que contiene, en cuyo caso deberían tomar otras leches o tomarla desnatada.

También es cierto que pierde propiedades respecto a la leche de vaca normal, pero no es mala como algunos quieren hacer pensar.

 

 

EXPERTO:

Irene García Pérez

Periodista

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.