Emociones

Mi hijo es diferente (y lo pasa mal en clase)

El no ser como los demás o tener gustos diferentes puede ser muy duro en la infancia y la adolescencia

Edad recomendada De 8 a +13 años

Mi hijo es diferente (y lo pasa mal en clase) - Compartir en Familia

Lamentablemente, para encajar en un grupo hay que ser como todos los demás: interesarse por los mismos hobbies, tener los mismos gustos musicales, realizar las mismas actividades de ocio… Aquellos que son diferentes y destacan, suelen tener más problemas para hacer amigos y sentirse integrados en clase, lo que puede hacer que acaben convirtiéndose en los “raritos”, objeto de burlas y mofas.

La aceptación es fundamental en la etapa escolar para poder hacer amigos y sentirse integrado en clase

Casi todos los adolescentes tienen los mismos gustos e intereses: deporte (sobre todo fútbol), grupos musicales pop del momento, salir de fiesta con los amigos, beber y ligar… Casi todos parecen cortados por el mismo patrón: misma ropa, mismo peinado, etc. Esto es normal ya que los gustos e intereses de los adolescentes están influidos principalmente por la televisión, las redes sociales y los amigos, con lo que todos acaban siendo casi iguales en estas edades.

Sin embargo, siempre hay chicos diferentes que no se pliegan a la corriente del momento y que destacan por su forma de vestir, sus gustos musicales, sus peinados, sus intereses… Cuando estos chicos se encuentran en clase a unos cuantos parecidos a ellos, no suele haber grandes problemas ya que se harán amigos y formarán un grupo unido frente a los demás, resistiendo juntos las posibles burlas y comentarios maliciosos a sus espaldas (frikis, raritos, etc).

El gran problema aparece cuando este tipo de chicos se ven aislados de todos y no encuentran a nadie parecido con quien entablar una amistad. En estas situaciones, ir a clase puede resultar muy duro ya que tendrá que hacer frente cada día a la soledad, el aislamiento, sentirse diferente y, en los casos más graves, a burlas e incluso acoso escolar, que puede derivar en problemas en clase, malos resultados, depresión e incluso suicidio.

¿Qué podemos hacer en estos casos?

Si ves que tu hijo está sufriendo por su forma de ser te darán ganas de cambiarlo, hacerle ver que es mejor amoldarse a los demás y ser como ellos para poder encajar y hacer amigos. Pero esa no es la solución. Tu hijo es como es y debes estar siempre muy orgulloso de él y de su personalidad, solo tendrás que ayudarle un poco para que consiga hacer amigos y sentirse bien para que los años de instituto no sean muy duros.

  • Nunca le digas que debe cambiar su forma de ser o de vestir ni le califiques de rarito. Él es como es y eso debe de parecerte más que perfecto.
  • Fomenta su autoestima para que se sienta bien consigo mismo a pesar de no ser como los demás o de los comentarios que hagan sobre él los compañeros de clase.
  • Todos tenemos muchas habilidades, gustos, intereses… quizá no congenie con una parte de sus compañeros o no le interese todo lo que le gusta a los demás, pero seguro que puede encontrar más de un chico que tenga algún gusto similar a él. Ayúdale a mostrar a los demás todo lo que vale para que no se queden solo con su fachada, así podrán descubrir que hay mucho más y seguro que logra encontrar amigos con algún gusto o afición en común.
  • Si se burlan de él o sufre acoso, ponle freno enseguida. Busca la ayuda de los profesores y del resto de compañeros para acabar con el bullying.
  • Quizá en clase no sea muy popular ni tenga muchos amigos, pero fuera del colegio puede conocer gente con gustos similares. Puedes apuntarle a clases extraescolares, llevarle a lugares donde se llevan a cabo sus aficiones para que conozca gente con sus gustos, etc. Así tendrá amigos y será más feliz, aunque en clase no se sienta totalmente aceptado sí que tendrá confianza en sí mismo.
  • Si ves que sufre mucho, lo más recomendable es contactar con un psicólogo que pueda ayudar a tu hijo a mejorar su autoestima y a aceptarse a sí mismo. 

EXPERTO:

Irene García Pérez

Periodista

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.