Aprendizaje

¡Mi hijo no para de decir palabrotas!

Cuidar nuestro propio vocabulario es la mejor manera de conseguir que los niños no digan palabrotas

Edad recomendada De 0 a 7 años

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Las palabrotas, desgraciadamente, están a la orden del día: en la tele, en la calle… incluso en casa, porque casi todos decimos palabrotas alguna vez, por lo que es casi imposible que nuestros hijos no las digan.

Cuando diga una palabrota delante de ti, lo mejor es mostrar indiferencia

Las palabrotas o palabras malsonantes en boca de nuestro hijo de 5 años no gustan a nadie, por eso todos los padres regañamos a nuestros hijos cuando les oímos decir palabras que, probablemente, nos han escuchado a nosotros mismos, lo que resulta bastante hipócrita y complica aún más conseguir que no las repitan ellos.

Y es que las palabrotas están a la orden del día y se oyen por todas partes, por es normal que los chicos las incorporen a su vocabulario. Sin embargo, son palabras que no deberíamos usar ni siquiera nosotros, por lo que hay que hacer un esfuerzo para no decirlas y para enseñarles a no hacerlo tampoco ellos.

¿Cómo?

  • Cuida tu vocabulario y el de las series y películas que ve. Evita aquellas en las que se usan palabras malsonantes a menudo, incluso insultos como “tonto” pueden hacer que su hijo se acostumbre a insultar y decir tacos. Es mejor evitar ese tipo de vocabulario totalmente.
  • Cuando diga una palabrota delante de ti, no debes reírte ni regañarle. Lo mejor es mostrar indiferencia ya que, si ven que llaman tu atención diciendo estas palabras, las dirá más a menudo. La mayoría de expertos cree que los niños dicen palabrotas de cara a la galería, pero luego no las usan si no hay adultos delante. Por muy gracioso que resulte a veces, no debes reírte tú ni otros familiares o amigos.
  • Si ves que las usa muy a menudo y no para, explícale que no te gusta oír esas palabras, que son feas y que no se deben usar. Muéstrale otras formas de expresar sorpresa, enfado, alegría, etc.
  • Si a pesar de todo sigue diciéndolas, procura no enfadarte ni reprenderle, es mejor ignorarlo.
  • No hables de este problema con otras personas delante de él, que no vea que te importa.
  • Enséñale a pedir perdón si las usa contra alguien ya que pueden molestar mucho.
  • Si te pilla diciendo una palabrota en alguna ocasión, dile que te arrepientes de lo que has dicho y que intentarás no volver a hacerlo.
  • Puede proponerle un juego que suele funcionar y gusta mucho a los niños. Cada vez que un miembro de la familia diga una palabrota, meteréis un caramelo o una moneda en un bote, y el que consiga estar todo un día sin decir ni una, se lleva las chucherías o dinero que haya.

EXPERTO:

Irene García Pérez

Periodista

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.