Aprendizaje

Miedo a equivocarnos con nuestros hijos ante decisiones importantes

Día a día nos enfrentamos al hecho de tener que decidir por y para los hijos

Edad recomendada De 0 a +13 años

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¿Quién no ha tenido alguna vez, como padre o madre, alguna duda acerca de si las decisiones tomadas con los hijos son las mas correctas? Muchas de estas decisiones vienen marcadas por la vida misma y en otras ocasiones son ellos quienes nos plantean situaciones que no hubiéramos pensado, pero que requieren de decisión y criterio.

Muchas familias tienen una gran incertidumbre por el momento en el que se encuentran

El miedo constante que tienemos las familias recae en el hecho de no acertar en aquello que decidimos. Este miedo viene provocado, en parte, porque las consecuencias de las decisiones pueden repercutir, negativamente o no, en el niño, y también por nuestra propia inseguridad.

Si nos encontramos en situaciones muy complicadas, se recoienda acudir a profesionales para que participan del proceso educativo de los hijos y puedan orientarnos con datos también más exhaustivos.

Además, ahora estamos en un momento que implica una complejidad mayor, puesto que muchas familias están pasando una crisis laboral, social o de salud importante que puede hacer que exista una inestabilidad emocional destacable.

Esta inestabilidad emocional y la propia crisis pueden dar lugar a tomar decisiones equivocadas por el miedo a la situación. Muchas familias tienen una gran incertidumbre de cómo acertar ante ciertas decisiones por el momento en el que se encuentran. Es por ello, que desde la psicología se recomienda analizar la situación desde las dos perspectivas. Desde la situación actual de crisis y pensando cómo se podría analizar y qué medidas o soluciones dar si no existiese la crisis. El objetivo es evitar el reduccionismo a la crisis puesto que muchas decisiones se van a ver afectadas por el momento, pero otras muchas puede que no.

  • Los pasos que debemos seguir para la toma de decisiones de los hijos son los siguientes:
  • Si la situación la plantean los hijos: hay que escucharles con detalle y atención. Que se sientan queridos y escuchados.
  • Si la situación surge de nosotros mismos: es muy importante hablar entre ambos padres para tener muy claro qué debemos decidir.
  • Una vez que tenemos claro el punto de decisión hay que dedicar un tiempo a reflexionar sobre lo que queremos decidir: esta reflexión supone ver las diferentes opciones existentes, los pros y contras de cada una de ellas y a partir de ahí valorar que es lo mejor para el niño. Esto puede suponer que igual no es lo mejor para nosotros como padres o no es lo más cómodo pero si es lo mejor para él. Por este motivo no debemos confundirnos ni dejarnos llevar por la comodidad sino que siempre hay que pensar en el niño.
  • Cuando ya está muy clara la decisión tomada ambos padres la deben llevar a cabo por igual. No se debe generar a los hijos confusión con esto. Ellos tienen gran capacidad para detectar las posibles incoherencias entre los padres y aprovecharlas.
  • Será necesario transmitir la decisión tomada a los hijos y que sean conscientes de las consecuencias que tiene para ellos llevar a cabo la decisión tomada, así como el no hacerlo.
  • No sólo se debe transmitir la decisión sino que, además, debemos asegurarnos de que se cumpla. Hay que hacer un seguimiento y exigir con cariño su cumplimiento.
  • En el caso de que no se cumpla, poner medidas y hacer ver a los hijos las consecuencias.

A pesar de seguir estos pasos puede que no acertemos en la decisión tomada. Si la confusión en la decisión tiene consecuencias muy importantes para los niños debemos saber rectificar, reconocer nuestro error y pedir perdón. Esto nos humaniza ante ellos y también les damos un buen ejemplo.

En conclusión, ante todo, lo importante es:

  • Decidir con cariño.
  • Dedicar tiempo reflexivo a la decisión
  • No hacerlo de manera impulsiva
  • No dejar que la crisis contamine la decisión
  • Ir ambos padres en la misma línea: juntos y con firmeza.

EXPERTO:

María Campo Martínez

Pedagoga

Licenciada en Pedagogía. Diplomada en Magisterio de Educación Infantil. Asesora de Eduka&Nature.