Emociones

Nos divorciamos. ¿Cómo le afectará a mi hijo?

Para los hijos puede ser muy duro afrontar que su familia se rompe

Edad recomendada De 0 a +13 años

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Los niños que viven un divorcio son más propensos a desarrollar problemas de conducta  o personales, pero todo esto se puede evitar si los padres saben cómo comportarse durante el divorcio y al establecer las nuevas rutinas.

Es importante seguir una serie de pasos para evitar problemas tras un divorcio

Los divorcios están a la orden del día, es muy habitual que las parejas se rompan teniendo hijos pequeños. Entre los principales problemas que pueden surgir en un niño durante un proceso de divorcio encontramos:

  1. Aparición de ciertos miedos
  2. Regresiones (volver a hacerse pis por la noche, hablar como un bebé…)
  3. Comportamiento agresivo
  4. Problemas en el colegio (se estima que la tasa de abandono escolar en niños de padres divorciados es del 25%, frente al 10% en hijos de familias no separadas)
  5. Problemas con el alcohol o las drogas en niños de más de 12 años
  6. Relación conflictiva con el padre (ya que la custodia se la suele quedar la madre)
  7. Disminución de la autoestima
  8. Ansiedad
  9. Depresión
  10. Problemas para establecer relaciones de pareja y comprometerse

Por supuesto, estas consecuencias dependerán de la edad del niño y de cómo se afronte el divorcio por parte de todos.  La buena noticia es que casi todos los niños suelen superar con éxito los divorcios con el tiempo (tras 1 o 2 años) y con un mínimo de consecuencias psicológicas, aunque suele afectar más a los niños que a las niñas.

Conseguir que el niño lo supere y no le afecte emocionalmente es complicado, pero se puede lograr con paciencia, comunicación y mucho amor. Asimismo, los padres deben seguir estos consejos:

  • Explicarle juntos que os separáis, diciéndole por ejemplo que los papás se siguen queriendo pero no de la misma forma, y siempre dejando claro que no es su culpa.
  • Demostrarle mucho amor para que no sienta que el amor de sus padres hacia él ha cambiado.
  • Nunca insultaros ni menospreciar al otro cónyuge delante de él.
  • Minimizar los cambios: que siga yendo a su colegio, cumpliendo sus horarios…
  • Establecer una nueva rutina clara sobre las visitas de cada padre y el tiempo que pasa con cada uno. Es mejor al principio que el niño sepa claramente cuándo le toca estar con cada uno y que no haya muchos cambios.
  • Evitad discutir delante de él.
  • Manteneos unidos en los temas de educación.

EXPERTO:

Irene García Pérez

Periodista

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.