La educación en el colegio y en casa son la clave
Edad recomendada De 0 a 12 años
Periodista
Dinamarca siempre se sitúa en los primeros puestos en todas las encuestas de satisfacción y felicidad que se realizan. De igual modo, los niños daneses siempre son los más felices, algo digno de envidiar que podemos copiar si tenemos en cuenta la forma de educar a los daneses.
Diversos estudios, especialmente la investigación de la psicoterapeuta danesa Iben Dissing Sandahl y la periodista estadounidense Jessica-Joelle Alexander, plasmada en su libro Cómo criar a los niños más felices del mundo, mantienen que la felicidad de los niños daneses se basa en la forma de educarles que se sigue tanto en casa como en los colegios.
Una felicidad que según loes estudios de satisfacción dura décadas, por lo que quizá todos deberíamos aprender algo de ellos:
1- Jugar al aire libre
La mayoría de niños daneses empieza el colegio a los 7 años y, hasta ese momento, pasan la mayor cantidad de tiempo posible jugando al aire libre, sin horarios ni la supervisión de un adulto, sin normas ni recomendaciones.
Y, una vez que empiezan el colegio, acaban el mismo a las 14 horas y pasan la tarde juntos en el "skolefritidsordning", un lugar donde no se hace nada más que jugar. Ni talleres, ni clases extraescolares, ni deberes ni nada. Solo jugar.
Y es que el juego es una de las mejores maneras de potenciar la autonomía y resiliencia de los niños, por lo que hay que procurar que jueguen libremente todas las horas posibles al día, a veces solos y a veces con otros niños.
2- Escuelas forestales
Aunque no empiecen el cole hasta los 7 años, lo normal es que vayan de pequeños a una especie de guarderías en las que llevan a los niños al bosque o a un parque explorar, recoger frutas y verduras, dar de comer a los animales… en definitiva, jugar en la naturaleza.
No hacen fichas ni nada por el estilo, lo más importante en estos años para ellos es establecer su socialización y enseñarles valores fundamentales como la solidaridad, la cooperación o la empatía. También aprenden a afrontar sus miedos y a resolver problemas.
3- Diferenciación en los colegios
Los padres están mucho más implicados en la vida escolar y el profesorado es totalmente respetado y se le concede gran valía.
La educación allí es bastante diferente y está basada en tres puntos:
4- Hygge o convivencia familiar
Mientras que en casa, todo gira en torno al concepto de hygge, es decir, buscar todos los días un rato en el que la familia se junta, sin ordenadores, televisores u otras distracciones. Se reúnen todos juntos a cantar, jugar o hablar y están prohibidas las discusiones, hablar mal de los demás, etc. Esto crea un ambiente de paz familiar que fortalece emocionalmente a los niños, que se siente queridos y escuchados, con una autoestima alta.
5- Honestidad ante todo
Los daneses no esconden nada a sus hijos ni les ocultan los aspectos negativos de la vida, preparándolos de esta manera para cuando tengan que afrontarlos. Potencian su inteligencia emocional, ayudándolos a madurar.
6- Motivación y perspectiva
Los estudios demuestran que alabar a los hijos por su inteligencia innata contribuye a que se den por vencidos fácilmente ante las dificultades ya que creen que su habilidad no depende del esfuerzo. Por eso los daneses alaban el trabajo y el esfuerzo, pero siempre con perspectiva y sin pasarse.
7- Empatía
La empatía es, probablemente, la cualidad más importante para la convivencia y la armonía en la sociedad. Tener en cuenta los sentimientos de los demás es fundamental para no hacerles daño.
8- Nada de ultimátum
Los daneses huyen del “porque lo digo yo” y optan por el respeto y la comunicación, razonando siempre con sus hijos y huyendo del castigo fácil.
EXPERTO:
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.